Aire de transporte
En los procesos de producción de las distintas industrias es necesario cargar y descargar materias primas y transportar productos semielaborados y finales entre las máquinas y las instalaciones. Si se usa aire comprimido en el transporte, se denomina aire de transporte. Dado que, a menudo, está integrado en el proceso, en ocasiones también se denomina aire de proceso.
Un ejemplo de aplicación del aire de transporte es el transporte de productos a granel, porque, con frecuencia, los productos a granel se transportan por vía neumática, por presión o aspiración. Dependiendo del tipo de producto a granel y de su posterior procesamiento, se derivan distintos requisitos sobre la calidad del aire comprimido. A menudo se procesan sustancias en polvo o en grano que, con frecuencia, tiene propiedades higroscópicas (que absorben la humedad). Si el aire comprimido que se emplea como fluido de transporte no está suficientemente seco, pueden producirse apelmazamientos. Las ventajas del transporte con aire comprimido son que los tubos están cerrados y se evita la formación de polvo. Además, los sistemas neumáticos son flexibles y de bajo mantenimiento.
Asimismo, los productos se separan de la superficie de transporte con aire comprimido. Se genera el denominado cojinete de aire. Las ventajas son la precisión, p. ej., sin oscilaciones de relajación, además del movimiento sin fricción. Por eso, los cojinetes de aire aerostáticos se emplean en la orientación y el movimiento, p. ej., en máquinas medidoras (p. ej. reómetro), pero también para el transporte sencillo de cargas pesadas.